Editorial Revista Pancrudo 2022

Editorial Revista Pancrudo 2022

Por SYLVIA TENA LAHOZ
Presidenta de la Asociación Cultural “El Calabozo”

Han ocurrido tantas cosas en la Asociación y en Pancrudo, desde hace 25 + 1 años… que no se sabe por dónde empezar. La verdad es que, gracias a la Revista, hemos visto reflejado nuestro pasado reciente y nos acordamos de los acontecimientos, sino muchas cosas se nos hubieran olvidado. Además, está eso que dicen que si no se cuenta, es como si no hubiera pasado. Mira el viaje alrededor del mundo de Magallanes y Elcano que este año se conmemora los 500 años de su llegada. Si no hubiera sido por un italiano con ganas de contarlo y que tuvo suerte de no morir en el viaje como muchos otros de sus compañeros, no nos hubiéramos enterado de sus hazañas.

A veces, no tanto es lo que has hecho, sino cómo lo cuentas. Eso se aprende con la edad, para mí siempre había sido al revés, lo importante era hacerlo, vivirlo, y no que te lo contaran. Pero la experiencia te enseña que también es importante cómo se transmiten las cosas vividas.

Si habéis leído el excelente libro “El Infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo” de Irene Vallejo, habréis comprobado lo importante que es reflejar en la escritura, ya sea en un libro de piedra, de arcilla de junco, de seda de piel, de papel… la historia.

Ya decía Pascual Tolosa en la Revista nº 5 en la Editorial que el futuro de la publicación abierta, participativa y variada Revista, era prometedor, y llevábamos sólo 5 años … ¡Madre mía, 25+1!  Que conste también en acta que ya celebramos con una edición especial los 10 años de Revista, pero eso fueron las bodas de hojalata y ahora son las de plata +1.

Desde la Junta de la A.C. EL Calabozo y por extensión desde todos los socios, hay que agradecer su labor, primeramente a Pascual Tolosa, que durante años, compaginando además la Presidencia de la Asociación y luego “sólo” como coordinador de la Revista pero en ambos casos, metiendo más horas que ni se sabe (doy fe)… hasta que por fin le dio el relevo Verónica Rodríguez.

Por supuesto, también hay que agradecer a esos colaboradores de la Revista, con sección fija o sin ella, que intentan tener todos los años sus artículos listos a tiempo para la edición anual. Y entre todos ellos, no se puede dejar de nombrar a tres colaboradores que aparecen en todas  toditas las ediciones: Evaristo, Elena y Flor.

Evaristo Valero sabe que la memoria es importante, sino no evolucionamos; en sus crónicas del verano, siempre nos está recordando o comparando cosas que salen en la Revista. Y lo hace con un punto humorístico que es muy entretenido de leer y con unas fotografías que le convierten en nuestro reportero dicharachero favorito pancrudino.

Elena Luengo nos ha enseñado multitud de plantas y remedios locales del entorno pancrudino, para valorar lo que tenemos cerca y el saber popular.

Flor Lahoz nos invita a conocer nuestra historia, bien a través de nuestros mayores, que al principio eran reticentes a contar sus cosas (“pero si no le interesan a nadie”) o a través de sus investigaciones en archivos y bibliotecas. Mi madre me enseñó a consultar los diferentes números de la Revista Pancrudo para repasar las actividades de la Asociación,  aunque a veces fuera una tarea laboriosa siempre se descubre algo interesante.

Hay otros colaboradores fieles, que sino en todas, han estado en la mayoría de las ediciones. Y también muchos colaboradores puntuales, y otros, que no lo han sido porque no han querido; no será porque no nos han insistido… ¿No os suena lo de “podrías escribir un artículo para la revista”?

En general, todos los pancrudinos hemos contribuido a nuestra manera en la Revista; si no ha sido escribiendo, por vagos o por tímidos, ha sido formando parte de esas cosicas que se cuentan. Y aquí, un pensamiento para todos los que han colaborado en la Revista y ya  no están con nosotros…

Algunas secciones de la Revista se mantienen, otras no, pero da gusto ver que la mayoría se han ido cubriendo con el trabajo de los reporteros pancrudinos.

En cuanto a la evolución del formato de la Revista, pasamos de una edición con fotos en  blanco y negro grapada, a una edición con fotos en color y con lomo. Siempre ha sido un formato muy cuidado, y por eso agradecer su trabajo también a la imprenta San Sadurní, de la empresa familiar de Martín Domingo Ejarque, pancrudino y a la labor desinteresada de maquetación a Oscar Muñoz.

Si comparamos con otras revistas de Aragón somos unos privilegiados al contar con 25 años, que muchas otras no llegan. Quizás algunas sí que se han pasado únicamente al formato online, nosotros nos resistimos. Aún así, gracias a la labor de digitalización de Sergio Tena hay muchos artículos de la Revista en la web de www.pancrudo.com.  Precisamente este año nuestra Revista aparece en la segunda hoja de la última edición de la revista Turolenses (del Instituto de Estudios Turolenses), en la que se resalta todas las cualidades de nuestra publicación, todo un honor.

Como un honor es seguir leyendo la Revista Pancrudo cada año en el verano, que ha estado presente incluso cuando no se ha podido hacer otras actividades. Os animo a seguir plasmando vuestros pensamientos e investigaciones. ¡Que viva la Revista muchos años más! ■