Crónicas de unas vacaciones en Pancrudo (1998)

Crónicas de unas vacaciones en Pancrudo (1998)

Por Evaristo Valero Nuez

El barco, tras una travesía tranquila y placentera desde Mallorca, atracaba en el puerto de Valencia sobre las ocho y media de la tarde. La rampa del compartimento de los coches se iba abriendo poco a poco y izas! un torrente de luz iluminó todo el habitáculo. Una sonrisa fue la respuesta a la cancioncilla fija que rondaba por mi mente: ¡A PANCRUDO VOY… CON MI CANCIÓN! (recuérdese que hace años triunfó una canción donde parte de la misma decía «a Mallorca voy… con mi canción»).

Lo del verano de 1998 en Pancrudo fue iUNA PASADA!

LAS FIESTAS

– ¡Ya son las fiestas otra vez! ¡qué pronto se ha pasado un año!
– Y que lo digas…
– ¿Vendrás a montar el escenario?
– ¡Por supuesto!
– ¿Te disfrazarás este año?
– ¡Eso ni se pregunta!
– ¿Habrá exposición de fotos?
– ¡Preguntas cada cosa!
– ¿Y cena?
– ¡Anda éste! pues tú qué te has creído. Dos y dos son cuatro…

… Y es que nos hemos acostumbrado a lo buena. Ya se dan por hechas una serie de cosas: orquestas, concursos, parque móvil, etc. que se sucede con normalidad gracias a la COMISIÓN DE FIESTAS de cada momento. Ya es hora de decirles: iGRACIAS!

Me consta que hay personas que el día del baile de disfraces les gustaría participar activamente, pero les da un pelín de «corte». Para que se vayan animando en futuras ediciones ahí va una muestra:


¡TOMA DEL FRASCO CARRASCO!


¡CUCHI…CUCHI… SABROSSSSONA!


¡HIP! iHIP! ¿CUBATITA DE RON, iHIP! MUSTAFÁ?

LA GRANDÍÍÍSIMA SEMANA CULTURAL

Hasta los más escépticos se tuvieron que rendir a la evidencia: EN PANCRUDO SE PUEDEN HACER GRANDES COSAS. Todo es cuestión de decir: «¿QUÉ HACEMOS?», en vez de «¿… Y POR QUÉ NO HACÉIS… ?».

LA TABERNA

Fue algo memorable y muy emotivo: «todos en uno». Los bares que «fueron» y ya no son, tuvieron un homenaje muy merecido. El entrar y ver en la barra a unas camareras determinadas, nos trajo a la memoria una parte de la historia de Pancrudo. El «trinquete» se convirtió por unos días en punto de reunión y encuentro para admirar y recordar… ¡qué tiempos aquellos!.


Todos en uno. La Semana Cultural queda inaugurada.


Taberneras de «postín». La Asociación Cultural “a pie de obra».

DIA GASTRONÓMICO

Todo estaba preparado. Malen hizo la presentación y agradeció el trabajo desinteresado a todas las participantes. La puerta de la «taberna» se abrió y …

– ¿Quién lo iba a pensar? ¿Quién lo iba a decir?
– ¡Si no lo veo, no me lo creo!
– ¿De dónde han salido tantos platos?
– ¡Hay que ver que olorcico hacen!
– ¿Has probado las migas, y las sardinicas, y los callos, y, y, y…?
– Espera, aparta, que voy…

Después de lo que allí se vio y se comió, el que tenga algo que decir que lo diga…si se atreve. Yo, como y callo.


¡Atenta la compañía: A COMERRR!

TALLER DE MANUALIDADES

No todo iba a ser beber y comer. El arte se hizo objeto en la semana cultural y pudimos contemplar bastantes objetos de arte. ¡Ahí queda eso!… no sé si tiene mucho sentido lo que acabo de escribir, pero nadie es perfecto. Lo que si rayaba la perfección fueron algunos cuadros que se expusieron y la depurada técnica para decorar de algunas participantes en el taller de manualidades.

Gracias a la Semana Cultural nos enteramos del arte que algunas personas llevan dentro y lo interesante que es ocupar el tiempo libre aprendiendo y aplicando técnicas que engrandecen la belleza del espíritu.


«La que enseña a quien no sabe, sabe lo que enseña.»

CONFERENCIA “ACERCA DE LA HISTORIA DE PANCRUDO”

Hay que reconocerlo, Flor se lució de lo lindo y se despacho a gusto. Los «conferenciados» se quedaron anonadados.

La taberna-sala de conferencias estaba que reventaba. Los datos se sucedían sin parar. Las expresiones de admiración, los movimientos afirmativos, los cuchicheos respetuosos y las caras de «¿y ésta cómo sabe tanto?» no dejaban lugar a dudas: La nebulosa que envuelve parte de la historia de Pancrudo se despejó  por unos instantes… dentro de lo que cabe.

Esperamos… la segunda parte.


¡Preparaos… que voy!

DESFILE CON TRAJES ANTIGUOS

¡Im… Im… Impresionante! En la Semana Cultural se iba de sorpresa en sorpresa. Elena, Aurora y compañía… es que no paran. El año anterior, en las fiestas, nos sorprendieron con una exposición de «antigüedades» en las que estaban incluidos una serie de trajes. Ahora el traje se hacía movimiento con la colaboración de modelos de «alto standing» (recuérdese que estaban en lo «alto» de un tablao).


«Pero mañica, ¡que se te ven los tobillos!»

Desde la ropa «más excitante», pasando por pijamas «tentación», hasta el lujo refinado de los trajes de fiesta, todo un espectáculo con el recuerdo del buen hacer de nuestras antepasados.

HOMENAJE A ESTER LAHOZ

Aquí se echó el resto: Ayuntamiento, Asociación Cultural, familia Lahoz, compañeros, todo Pancrudo… para rendir homenaje a «EL TORNADO DE PANCRUDO»: Ester Lahoz.

El sábado día 15 de agosto, el pueblo se iba llenando de camisetas «sospechosas», gente que iba de acá para allá… Cualquier extraño se podía preguntar: ¿Por qué llevan casi todos la camiseta parecida? ¿qué pasa?…

Todo salió a la perfección. Después de los parlamentos de rigor, cuando la gente se dirigió a presenciar las «carreras». Una placa con la inscripción: RECINTO DEPORTIVO «Esther Lahoz» (atleta olímpica)- Ayuntamiento de Pancrudo – Agosto 1998 – resumía para la historia el sentimiento de todo un pueblo que se siente orgulloso de tener de entre sus hijas, a la representación del esfuerzo, la fuerza de voluntad y la honestidad.


AHORA SÍ: PANCRUDO CON ESTER.

La bandeja de cerámica, el álbum de recortes que tan pacientemente le fue preparando su hermana Flor, el opíparo almuerzo para todos los asistentes, el reencuentro con gran parte de su larguísima familia, etc., seguro que dejó en Ester un recuerdo imborrable. De eso se trataba.

TEATRO: «USTED TIENE OJOS DE MUJER FATAL» de E. J. Poncela (adaptación de M.A. García)

Bien sabe Dios que me dolió un montón no poder presenciar esta obra de teatro. Una razón de fuerza mayor – tenia que coger el barco esa misma noche – me impidió hacerlo.
Sé de buena tinta, que fue todo un éxito. Me contaron que todos los actores estuvieron a gran altura, pero que Malen y  Angel lo «bordaron».
Como no estuve, no tengo foto. ¡Qué le vamos a hacer!
… Y MÁS… Y MÁS…

– Dicen que las películas del CINE DE VERANO que proyectaron en la Plaza de la Iglesia estuvieron muy entretenidas…
– Y muy ecológicas, a la luz de las estrellas…
– ¿Viste al Grupo Renaxida?
– Los vi y los escuché encantado. Qué pasada lo de la historia del «TOZINO»…
– ¿Y los instrumentos antiguos que llevaban?
– ¡Eso sí que tenía bemoles!
– ¿Sabes qué te digo? que otro año a lo mejor me apunto a dar la vuelta al Término Municipal con Pascual y compañía…
– Pues llévate un buen almuerzo que yo te ayudaré.
– ¿Y las canciones que sonaban en la plaza?
– ¡Uy! no sabes lo que sabe Sara Garín. Tenia a los crios superafinados.
– ¿Y las diapositivas sobre «La vida y el trabajo de antaño»?.
– Muy bien comentadas por Pedro Luengo.
– ¡Hay que ver cuánto da de sí una Semana Cultural!
– Pues sí…

DESPEDIDA Y CIERRE

Llega el domingo, 16 de agosto. El escenario para la obra de teatro estaba preparado. Sobre las cinco y media de la tarde, un coche salía de Pancrudo: Tres individuos, un poco tristes, ponían rumbo a otra tierra. Ahora, la cancioncilla que rondaba por mi cabeza se parecía a la original: ¡A MALLORCA VOY… CON MI CANCIÓN!…

Teníamos la sensación de haber recogido más que suficientes recuerdos… para todo el año.

Pancrudo, UN ABRAZO.