El Rincón del Abuelo: Isaac y Mercedes

El Rincón del Abuelo: Isaac y Mercedes

Introducción por Flor Lahoz Castelló

Cuando Andrea entrevistó a sus abuelos para la Revista no suponíamos el giro que el destino iba a tener en estos meses siguientes. Como ya sabéis, Isaac murió a últimos de abril. Hemos hablado con la familia y creemos que es el mejor homenaje que le podemos hacer, así que la publicación sigue como lo previsto inicialmente. Un abrazo a toda la familia

Este año traemos al Rincón del abuelo a dos personas que han vivido siempre en Pancrudo y sus apellidos, sobre todo Andrés y Marzo Gorbe, llevan muchos años en el pueblo. Para los que no los sitúen por el nombre son los que viven en la casa grande que hay en frente del horno y, aunque ahora ya llevan unos cuantos años que pasan los meses de frío en Teruel, han hecho su vida en Pancrudo. Siguen viniendo al verano y fiestas señaladas y les gusta pasear por la ermita de la Palma y la carretera. Cuando se juntan todos son una buena cuadrilla. Los hijos están repartidos por Zaragoza, Teruel, Palma de Mallorca y Calamocha, pero al verano suelen acudir todos unos días.

Los hijos mayores siguen trabajando las tierras de sus padres, así que también acuden, a menudo, al pueblo.

Como quedamos en la última Asamblea de la Asociación, queremos que sean los hijos o nietos quien les haga la entrevista a los mayores y así se enteran de sus cosas. En este caso ha sido la nieta mayor, Andrea Simón Tena, la que ha echado unas charradicas con sus abuelos, que ponemos a continuación. Muchas gracias Andrea.

Entrevista por Andrea Simón

Hola abuelos quiero que me contéis cosas para la Revista de Pancrudo, que este año os van a sacar en el Rincón del abuelo.

  • Decidme vuestros nombres y apellidos y el de vuestros padres y hermanos.

Yo soy Isaac Simón Andrés hijo de Gregorio y Patrocinio y tenía dos hermanos, Ramiro y Concha.

Y yo, Mercedes Marzo Gorbe hija de Juan Gregorio y Esmeralda y era hija única.

Isaac y Mercedes se casaron en la iglesia del Salvador de Teruel

Nuestros protagonistas se casaron en la iglesia del Salvador de Teruel

  • ¿Qué recuerdos tenéis de vuestra niñez? Alguna travesura o anécdota que nos queráis contar…

Pues no solíamos salir del pueblo, aunque ganas no nos faltaban de recorrer algún viaje con nuestros amigos, pero el campo, el servir a las casas y los animales nos mandaban.

También hacíamos alguna travesura; quitábamos las ruedas de las “ablentadoras” y poníamos un eje en el centro para ir por las calles rodando.

Mercedes cuando era niña con sus padres

Mercedes cuando era niña con sus padres

  • ¿Cuántos niños iban a la escuela entonces? ¿Os acordáis del nombre de vuestros maestros?

Cuando nosotros íbamos a la escuela éramos una veintena de muchachos. Algunos de los  maestros que tuvimos fueron un matrimonio de Valencia Feli y Rafael, otra, Sole creo…

Antes estudiábamos con un libro que se llamaba “la Enciclopedia “. El colegio lo dejamos pronto, yo con 9 años y el abuelo con 10 años.

  • ¿Dónde ibais a jugar y quienes eran vuestros mejores amigos? No teníais ni tele ni móvil en aquellos tiempos, así que como os divertíais.

Pues solíamos jugar en la calle todos muchachos que íbamos a escuela; a la comba (que es de los pocos juegos que actualmente se siguen jugando), a tres navíos en el mar, al teje…

Yo solía jugar con Feli, Teresa, Rosa, Aurora …

  • Me han contado, Yayo, que tu fuiste de excursión con los mozos de Pancrudo al Monasterio de Piedra ¿Lo recuerdas?

Sí, ahora que lo dices recuerdo que nos fuimos los mozos del pueblo cuando teníamos unos 21 años en bus al Monasterio, que comimos en Zaragoza y luego de vuelta al pueblo. Lo pasamos muy bien, ya podíamos haber hecho algún viajecico más.

  • Yaya, y tu estuviste un tiempo en Zaragoza ¿Cómo lo recuerdas?

Pues yo quería salir del pueblo para poder vivir un poco mejor y disfrutar también y como Lucía, se fue a Zaragoza a un hostal a trabajar, yo me quise ir también, nos fuimos y estuvimos allí viviendo y hacíamos las camas, limpiábamos, pero llegaron las fiestas y regresamos al pueblo. Después yo me quería volver a Zaragoza, pero mis padres preferían que estuviese allí con ellos y me quedara en el pueblo.

  • ¿Cómo eran las fiestas de Pancrudo cuando erais jóvenes?

Las fiestas eran muy diferentes las hacían los matrimonios que se casaban ese año, les dábamos de comer a los músicos y lo organizábamos todo; las fiestas eran más de bailar y reunirse todos juntos y pasar los días entre risas.

  • ¿Cómo empezó vuestro noviazgo?

Pues yo tenía 20 años y el abuelo 30 ya había recorrido más, por esa época había más mujeres que hombres.

Todo empezó con bailes en las fiestas, sacándola a bailar, nos gustamos y pues hasta ahora .

  • ¿Siempre habéis trabajado en la tierra? Cuando os casasteis tuvisteis los hijos muy pronto y buena cuadrilla, familia numerosa, a ti yaya, no te quedaría mucho tiempo libre, además tenías animales para cuidar en casa ¿no?

Nos casamos en Teruel en la Iglesia el Salvador y de luna de miel nos fuimos a Valencia estuvimos unos días por allí y después fuimos en avión a Barcelona estuvimos allí con unos familiares unos días y de vuelta a Pancrudo.

El abuelo se dedicaba a las tierras y su hermano, que vivía con nosotros, se iba con las ovejas de pastor y yo pues hacía de todo, limpiaba el ayuntamiento y el colegio cuando me tocaba, miraba el termómetro que hay donde nuestra casa, para ver el clima de Pancrudo, además yo cuidaba de los hijos y hacia las labores de la casa y cuidaba de las gallinas y conejos que teníamos y una cabra, que la tuvimos hasta que a Javi le entraron las fiebres maltas que entonces ya, la quitamos. Recuerdo que cuando los críos se ponían malos y no comían bien les hacía sémola de arroz con huevos para que se alimentaran bien y se recuperaran.

El abuelo sobre los 45 años, empezó a trabajar en la mina, y estuvo unos 10 años hasta que la cerraron, para que le quedara mejor jubilación y poder ganar más dinero, ya que éramos muchos y por entonces nos habíamos comprado un piso en Teruel y había que pagarlo y los hijos empezaban a gastar más.

Mercedes con sus hijos Javi, Olga, Gregorio, Ramiro y la pequeña, Anabel, en sus brazos

Mercedes con sus hijos Javi, Olga, Gregorio, Ramiro y la pequeña, Anabel, en sus brazos

Isaac y Mercedes con sus hijos en una foto reciente

  • Nuevos avances que nos hicieron la vida mejor

Me acuerdo que compramos una lavadora que nos la vino a instalar un mecánico, pues con tantos en casa lavábamos mucho y yo no daba abasto; con el sueldo de la mina la pudimos comprar. Y más tarde tuvimos la primera tele que llegó al pueblo, a parte de la del bar. Como era la novedad y no había otra, venían todos los muchachos, Pascual, Pili, Manolo… a casa a mirarla y estaban entretenidos en los días fríos. La tuvimos que colgar porque si no, con tantos críos, nos daba miedo que la tiraran y se rompiera.

Yo me acuerdo que el primer coche que tuvimos fue un Renault 4L, que se lo compramos a un esquilador, por cien mil pesetas. De tanto trote que le dimos le tuve que soldar por debajo del coche una chapa, ya que no eran como los de ahora y de ir tantos y estar tan viejo se empezaba a romper.

  • Los hijos se hacen mayores y cada uno sigue su vida, pero siempre os “abrumamos” cuando nos juntamos todos al verano…

Cada uno tiene su vida hecha, pero Gregorio y Javi sí que suben más a menudo, ya que hacen las labores de la tierra, y Javi, como es cazador, sube la mayoría de los fines de semana.

Los demás vienen más para en el verano y estar unos días disfrutando de amigos, familia y del pueblo. Para las fiestas, nos solemos juntar todos.

  • Yayo, me han contado que te gustaba ir a la playa y a pesar del trabajo del verano os escapabais unos días ¿es verdad, donde ibais?

Si, es verdad todos los veranos íbamos a la playa, al principio a Villanueva y la Geltrú, que tengo una prima que tenía allí una casa y hacíamos una escapadita. Luego, ya de más mayores, fuimos durante 16 años a Palma de Mallorca, donde vive Ramiro, y también fuimos unos cuantos años a Benidorm de viaje del “inserso”, con más parejas, ahora ya hace unos años que no vamos a la playa, ya nos hacemos mayores …

  • Bueno, con los años, cuando fuiste dejando los campos y el tractor a tus hijos decidisteis marchar a Teruel a pasar los fríos inviernos…

Cuando se murió Ramiro, mi hermano, vendimos las ovejas y como ya solo nos quedaba la tierra, y los hijos estaban todos en Teruel y nos compramos un piso, decidimos bajarnos allí ya que en el pueblo el invierno se hacía muy largo y era frío. Ya no había tanta gente en el pueblo. Cuando había faena con el tractor y en el buen tiempo, estábamos en el pueblo y cuando no, en la ciudad.

Ahora ya estamos sólo los meses de verano. Nos gusta mucho el paseico de las tardes y luego irnos a tomar algo al bar.

Al abuelo, el pueblo le gusta mucho, tiene muy buenos recuerdos.

  • ¿Cómo veis las fiestas de ahora, con lo bailadores que vosotros habéis sido?

Las fiestas están muy bien, pero antes daba mucho gozo ver toda la gente que nos reuníamos venían hasta de los pueblos vecinos, los bailes han cambiado antes bailábamos por pareja no como ahora.

  • Participáis aún en los actos que podéis ¿no?

Sí, aunque no es lo mismo, ya nos hacemos mayores, pero sí, aun vamos a ver el baile un ratico por la tarde y la merienda, que nos juntamos todos los mayores del pueblo, es un rato agradable.

Pues nada más, abuelos, me ha gustado mucho hablar con vosotros estos raticos. Muchas gracias y que sigáis aguantándonos muchos años más. ■

Isaac y Mercedes con sus nietos Andrea, Rocío, Sergio, Iván e Izan

Isaac y Mercedes con sus nietos Andrea, Rocío, Sergio, Iván e Izan